Lavarse las manos con agua y jabón es un hábito que no por sencillo y cotidiano deja de ser relevante para nuestra salud. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se calcula que realizarlo de forma correcta evitaría el 44% de las muertes atribuidas a enfermedades diarreicas y el 25% de las infecciones respiratorias agudas, la mayor causa de muerte en menores de cinco años en el ámbito mundial
Uno de los objetivos más importantes de la OMS es concienciar a toda la población sobre la importancia del lavado de manos con su campaña “manos limpias, salvan vidas”.
Las manos son el principal mecanismo de transmisión de gérmenes. Están continuamente en contacto con otras personas, objetos que tocan mucha gente y contienen infinidad de gérmenes aunque no los veamos. La higiene de las manos es, la medida más importante para evitar la transmisión de gérmenes perjudiciales y evitar las infecciones.
Es fundamental lavarse las manos varias veces al día y no sólo cuando estén sucias, también cuando se vaya a cambiar de actividad, es decir, si estás trabajando con el ordenador, antes de empezar a hacer otras cosas deberías lavar tus manos.
Si las manos están visiblemente sucias se deben con agua y jabón. Si están limpias, con solución alcohólica que, hoy en día, venden en cualquier supermercado.
“El lavado de manos con agua y jabón ha demostrado ser la vacuna más efectiva que tenemos para enfermedades como la gripe o la bronquiolitis y, sin embargo, parece que no seamos conscientes o que minimicemos su importancia”, comenta el gerente de una de las entidades promotoras de la celebración en España del Día Mundial del Lavado de Manos que, en nuestro país, se celebra el 15 de octubre.
Es fundamental lavarse las manos después de jugar en el parque, jugar con animales y, por supuesto, antes de tocar los alimentos.
Se debe educar a los niños desde pequeños para que cojan este hábito tan importante y tan poco extendido en nuestro medio.
Pero… ¿cómo es el lavado de manos correcto?
Ya hemos comentado cuándo se debe utilizar agua y jabón y cuándo solución alcohólica.
Extiende el producto por las dos manos, frota las dos palmas de las manos, los dedos, las zonas interdigitales y debajo de las uñas. El lavado de manos correcto debe durar entre 20-30 segundos.
Recuerda que es un acto que no te lleva mucho tiempo y que es fundamental para prevenir infecciones como la gripe o una diarrea.
Si los niños ven que tú tienes este hábito, ellos también lo adquirirán.
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