Las aftas bucales son unas pequeñas llagas o úlceras que aparecen en la mucosa que recubre el interior de la boca, aunque también pueden aparecer en la lengua. Estas lesiones pueden aparecer a modo de lesión única o en grupo y son muy dolorosas. Este dolor es a veces tan intenso que dificulta en cierta medida las actividades diarias, como el hablar, comer, beber, etc.
Casi todo el mundo ha sufrido alguna vez las molestias asociadas a las aftas bucales. Éstas son más comunes en la adolescencia y en los adultos jóvenes y suelen desaparecer conforme pasan los años.
¿Cómo diferenciarlas de un herpes labial?
Hay ciertas molestias que son similares pero los herpes suelen aparecer en la zona de alrededor de la boca, por fuera. El herpes suele comenzar con sensación de mucho picor en la zona donde saldrá después la lesión y después, una vez aparece el herpes, suele producir un dolor muy intenso.
¿Qué puede favorecer la aparición de las aftas bucales?
La aparición de las aftas en la boca puede estar asociadas a diversas causas a tener en cuenta, como por ejemplo:
- Pequeños traumatismos locales: el simple hecho de morderse al masticar, recibir un rasguño durante algún procedimiento bucal pueden ocasionar una lesión en la mucosa de la boca
- Ciertos alimentos como el chocolate, el café, la comida picante, algunos alimentos ácidos…
- Factores relacionados con el sistema inmune. Cuando las defensas del organismo bajan a consecuencia de un catarro, una gripe o alguna otra infección la mucosa de la boca está más susceptible de sufrir lesiones
- Estrés y ansiedad
- Cambios hormonales. En las mujeres, los cambios hormonales como consecuencia de su ciclo menstrual genera también más susceptibilidad para la aparición de llagas en la boca
- Algunas deficiencias alimentarias, especialmente la carencia en algunas vitaminas y minerales como el hierro, ácido fólico o la vitamina B 12
- Algunos medicamentos que provocan como efecto secundario cambios en la mucosa que la hacen más propensa a sufrir lesiones en las mucosas
¿Cómo evitarlas?
Para evitar las indeseadas molestias de las aftas bucales lo mejor es evitarlas y tener en cuenta estos simples consejos:
- Evita el estrés y la ansiedad. Intenta descansar y estar relajada
- Procura mantener una alimentación lo más equilibrada posible. Sobre todo evita alimentos ácidos, muy picantes o más delicados para la mucosa bucal, como el chocolate, el café o el alcohol
- Mantén una correcta higiene bucal
¿Qué puedo hacer para aliviar las molestias y acelerar su curación?
A veces es inevitable tener que esperar unos días para que la llaga vaya cicatrizando y las molestias vayan disminuyendo. En cualquier caso durante esos días puedes enjuagarte la boca con colutorios especiales para aliviar el dolor de las aftas, al contener estos anestésicos locales. Haz los enjuagues sobre todo antes de comer para que las molestias mientras masticas sean mínimas.
Evita los alimentos que puedan producir más dolor en la zona de la llaga, como los picantes, los ácidos y el alcohol.
Ayúdate de los medicamentos homeopáticos. La homeopatía es eficaz para el tratamiento de las aftas bucales, y se emplea tanto para aliviar el ardor de las zonas donde están las lesiones o como para ayudar al proceso de cicatrización.
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